Higiénicas, quirúrgicas, desechables o reutilizables. Hace unos meses nos hubiera parecido impensable, pero en estos momentos las mascarillas son parte de nuestra rutina diaria y no podemos salir de casa sin ellas.
Sin duda, la mascarilla es una de nuestras principales armas de defensa frente al coronavirus. Pero su uso continuado puede provocar molestias e incluso irritaciones en la cara. Para evitarlas, lo mejor es extremar las precauciones y seguir una rutina de cuidados faciales para minimizar los efectos de la mascarilla en la piel.
Con el tratamiento facial adecuado, la piel del rostro estará mucho mejor preparada para afrontar el roce constante de la mascarilla durante todo el día. Hay cremas para la zona de la mascarilla con las que conseguirás mantener la piel hidratada. Los cuidados de la piel con mascarilla no son complejos, pero sí conviene que seas constante y sigas una rutina diaria.
Limpieza e hidratación: el mejor tratamiento facial para mascarilla
Nuestra piel está especialmente sensible en estos momentos, después de unos meses de confinamiento en los que seguramente le prestamos menos atención y en la que apenas la expusimos al aire libre. En cuanto empezamos a poder salir a la calle, llegó el verano y con él las agresiones que suponen tanto el sol como el excesivo calor.
Para colmo, para mantener a raya la pandemia, todos estamos obligados a cubrir siempre la mitad de nuestro rostro con mascarillas.
La piel del rostro no está acostumbrada a sufrir el roce constante de la mascarilla, ni a estar cubierta. Y esto puede hacer que se resienta.
La higiene es una de las principales armas que tenemos para poner freno al coronavirus y la piel de la cara no debe ser una excepción. En estos tiempos es más importante que nunca llevar a cabo diariamente una buena limpieza de la cara con productos que no sean demasiado abrasivos, para que no dañen nuestra piel sensible.
La principal consecuencia del uso de la mascarilla es que la piel se reseca. Por eso, una vez que la piel está limpia, uno de los principales tratamientos faciales si se usa mascarilla es mantener la piel del rostro siempre bien hidratada.
El problema es que, si hace mucho calor, la mascarilla nos hace sudar más y esto hace que muchos opten por no utilizar cremas hidratantes para minimizar este efecto. Lo que agrava este problema de sequedad.
En vez de eliminar la crema hidratante de tu rutina facial diaria, lo mejor que puedes hacer es optar por una hidratante ligera, que se absorba bien y no deje residuo, así evitarás que te haga sudar la gota gorda al ponerte la mascarilla.
Otros cuidados de la piel con mascarilla
Un rostro limpio e hidratado está mucho mejor preparado para afrontar la agresión que supone el roce constante de la mascarilla. No obstante, aún manteniendo una adecuada rutina de tratamientos faciales para mascarilla, pueden aparecer problemas si no utilizamos las mascarillas adecuadas y si no las renovamos con frecuencia.
Asegúrate de que las mascarillas que utilizas cumplen con la normativa vigente, no solo por tu seguridad, también por tu comodidad. Las mascarillas deben ser transpirables, es decir, permitir que la piel se mantenga oxigenada en todo momento.
Si usas las mascarillas desechables, ten en cuenta que están diseñadas para llevarlas un máximo de 4 horas. Pasado ese tiempo no solo no protegen frente al virus. También pueden provocarte daños al deteriorarse.
Si usas mascarillas reutilizables, lávalas con la frecuencia adecuada. Desecha inmediatamente una mascarilla que te roce, apriete o que no te permita respirar con facilidad. Ten en cuenta que vas a tener que llevarla mucho tiempo y que lo que en un principio es un ligero roce se puede transformar en herida si no se pone remedio cuanto antes.
Ten a mano cremas para mascarilla
Si tu piel es especialmente sensible o tienes algún problema cutáneo previo, debes extremar los cuidados a la hora de usar la mascarilla. Es recomendable llevar siempre a mano cremas para mascarilla hidratantes, refrescantes o tratamientos específicos en función de cada tipo de piel, para poder recurrir a ellos en caso de necesidad si empieza a molestarte la mascarilla cuando estás fuera de casa.
Recuerda que la piel que está bajo la mascarilla también recibe la radiación solar. Las mascarillas no protegen de los daños que provocan los rayos ultravioletas, por lo que deberás ponerte siempre crema de protección solar antes de colocártelas.
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