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¿Estás siempre cansado? ¿Tu pelo está débil? ¿Tienes la piel pálida o con exceso de grasa? Todos estos males y muchos más pueden tener el mismo motivo: una mala alimentación.

La hinchazón, los gases, el dolor de estómago o el estreñimiento son síntomas de una mala digestión o unos malos hábitos de alimentación que todos conocemos, pero hay muchos otros que quizá se nos pasan desapercibidos y que también nos indican que nuestra dieta no es la adecuada. ¿Quieres conocerlos?

1. Cansancio

Si notas que últimamente te falta energía o te levantas ya cansado, revisa tu dieta. La carencia de nutrientes esenciales hace que el cuerpo no tenga la energía que necesita para funcionar correctamente. Por ejemplo, uno de los síntomas más evidentes de la anemia por falta de hierro es el cansancio excesivo.

2. Pelo y uñas quebradizos

El pelo y las uñas son grandes indicadores del estado de la salud. Un pelo y unas uñas débiles, apagados y quebradizos siempre son síntomas de alarma. En muchos casos el problema está en la alimentación. Una alimentación pobre en vitaminas y otros nutrientes provoca que al cuerpo le cueste más generar proteínas esenciales como la queratina o la biotina.

3. Piel apagada o con acné

Una cosa es tener la piel clara y otra tener la piel pálida, de color amarillento o grisáceo, y apagada. Estos últimos síntomas deben hacer saltar nuestras alarmas porque cuando el cuerpo tiene algún problema interno de salud, muchas veces se manifiesta en el exterior a través de problemas cutáneos.

Es el caso de los problemas derivados de una dieta poco saludable. Si nuestro organismo no tiene los nutrientes que necesita, nuestra piel enseguida perderá su color, su jugosidad y su aspecto saludable.

Si en nuestra dieta abusamos de las grasas, lo más probable es que nuestra piel también se vuelva más grasa y aparezcan problemas como el acné.

4. Mal humor

Hace tiempo que se ha demostrado que el estado de ánimo está íntimamente relacionado con la salud. El abuso de azúcares provoca picos y descensos bruscos de energía que se traducen en alteraciones nerviosas. Las digestiones pesadas nos ponen de mal humor. Algunos alimentos generan una adicción que nos provoca ansiedad cuando nos privamos de ellos. Y los atracones pueden provocar después sentimientos de culpa que nos entristecen. Son solo algunos ejemplos de cómo la comida afecta a nuestro buen o mal humor.

5. Alitosis

El mal aliento o alitosis puede estar provocado por varios factores. Las caries y otras enfermedades odontológicas son algunos de ellos, pero el tipo de alimentos que ingerimos también es determinante.

El exceso de alimentos picantes o de sabor fuerte puede provocar gases, reflujos o retrasar la digestión, provocando mal aliento.

6. Vulnerabilidad respecto a los virus

Si te pasas el invierno constipado o tu hijo te pega todos los virus del colegio, revisa tu dieta. Una buena alimentación es fundamental para tener un sistema inmunitario fuerte, que nos proteja frente a los virus y bacterias. Las vitaminas, sobre todo la vitamina C, son tus mejores aliadas para conseguirlo.

7. Dificultad para conciliar el sueño

Una mala salud se traduce en muchas ocasiones en problemas de sueño. Y muchas veces el origen está en la alimentación.

Para conciliar bien el sueño es especialmente importante controlar lo que cenamos y cuándo lo hacemos. Es mejor cenar al menos una hora antes de irse a la cama y optar por alimentos de fácil digestión, pobres en hidratos de carbono y grasas.

8. Ardor

Uno de los síntomas más evidentes de que algo falla en nuestra alimentación es el ardor. Si sufres frecuentemente de ardor, visita al especialista y presta mucha atención a lo que comes. Normalmente el ardor es la consecuencia de distintos problemas gástricos vinculados a digestiones dificultosas o pesadas.

9. Vientre hinchado y gases

El vientre hinchado y los gases son otros síntomas muy evidentes de que lo que hemos comido no nos ha sentado bien. No los dejes pasar y préstales atención. Apunta qué alimentos o comidas son los que te provocan estos síntomas y evítalos.

10. Estreñimiento o diarreas frecuentes

Terminamos con un nuevo síntoma muy claro de que nuestra alimentación no está siendo la adecuada, el estreñimiento o la diarrea. Nuestros intestinos tienen dificultades para procesar determinados tipos de alimentos y esto es lo que provoca los desajustes. Son síntomas que nunca hay que dejar pasar.

¿Tienes alguno o varios de estos síntomas de una mala alimentación? ¿Conoces algún síntoma más de que no comemos adecuadamente? Déjanos tu comentario.