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Gafas de lectura

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¿Te cuesta ver el precio de las cosas en el supermercado? ¿Tienes que estirar los brazos para alejar lo que estás leyendo, porque no lo ves con claridad? Ha llegado el momento de comprar gafas de lectura. A partir de los 40-45 años la presbicia o vista cansada es muy común. Esta patología oftalmológica causa problemas para ver con nitidez las cosas que están cerca de nuestros ojos, lo que nos dificulta la lectura y otras actividades, como la costura o el trabajo ante un ordenador.

Existen muchos tipos de gafas para leer o gafas de cerca. Lo más importante es que te asegures que las gafas para presbicia que compras son de calidad y que son las adecuadas para ti. Para ello, lo primero que tendrás que hacer es acudir al oftalmólogo para que te examine la vista y determine qué tipo de gafas de lectura necesitas.

En Distribuciones Ballester puedes comprar gafas para leer con distintas graduaciones y estilos, para que elijas las que más de adaptan a tus necesidades. Todas ellas están fabricadas por ópticas profesionales que garantizan su eficacia y su calidad.

Gafas para leer

Puede que nunca hayas tenido problemas de vista, pero lo más probable es que en algún momento vayas a necesitar unas gafas de lectura. La vista también envejece y uno de los primeros síntomas de ello, y de los más comunes, es la aparición de la presbicia o vista cansada. Una enfermedad que nos hace ver borrosas las cosas que tenemos cerca y nos causa problemas para leer y realizar cualquier actividad que nos exija concentrar la vista en un punto cercano.

La presbicia suele aparecer a partir de los 40-45 años. Los expertos en oftalmología señalan que cada vez aparece antes. Probablemente porque con las nuevas tecnologías exigimos a nuestros ojos mucho más esfuerzo de forma constante, y al final nos pasa factura.

Así que más tarde o más temprano todos tendremos que elegir y comprar gafas para leer. Una elección que no puede hacerse a la ligera.

Gafas de lectura: qué es la presbicia

La presbicia es una patología oftalmológica que se produce cuanto el cristalino, la lente que nos permite enfocar bien lo que tenemos delante, envejece y empieza a fallar en sus funciones. A esto se une la degradación de la capacidad de acomodación del ojo, también vinculada a la edad.

Lo habitual es que la presbicia se presente de forma paralela, simultánea y con la misma intensidad en ambos ojos a la vez.

Si empiezas a ver borrosos los objetos que tienes situados más cerca, te cuesta concentrar la vista en un punto cercano, necesitas alejar el libro o lo que vayas a leer para poder verlo con claridad o te duele la cabeza después de leer o realizar cualquier otra actividad que implique ver algo de cerca, necesitas ir al oftalmólogo. Lo más probable es que necesites comprar gafas de cerca.

Generalmente, la presbicia suele aparecer entre los 40 y los 45 años y va aumentando progresivamente hasta que se estabiliza, en torno a los 65 años.

Por eso no siempre vas a necesitar las mismas gafas de lectura, sino que tendrás que ir cambiando tus gafas de cerca para ir adaptando su graduación al grado de presbicia que tengan tus ojos.

Cómo elegir las gafas para leer

A la hora de comprar gafas para leer hay que tener en cuenta varias cuestiones:

  • Lo más importante es que estén bien graduadas. Solo así tendrás una visión completamente nítida y evitarás que el problema de vista se acreciente. Por eso es fundamental que un oftalmólogo te revise la vista en cuanto notes los primeros síntomas y que determine la graduación que necesitas de forma regular. También hay que tener en cuenta la distancia entre las pupilas, para calcular bien el centro de cada lente.
  • Una vez que sabes cuáles son tus dioptrías, puedes comprar fácilmente en Distribuciones Ballester unas gafas de lectura que se adapten a tus necesidades. Van de 0,5 en 0,5 dioptrías para ajustarse al máximo a cada situación.
  • Apuesta por lentes y monturas de calidad, fabricados por ópticas de las que te puedas fiar, como las que trabajan para Distribuciones Ballester. Es mejor tener solo unas gafas de lectura y que sean buenas, a comprarte una docena y que su calidad sea cuestionable.
  • Elige el diseño más cómodo y que mejor se adapta a tus gustos. Ten en cuenta que vas a tener que usarlas muy a menudo. Las gafas de lectura se van a convertir en tus grandes aliadas, así que lo mejor es que elijas un modelo con el que te sientas cómodo o cómoda y con el que además te veas bien. Así te dará menos pereza utilizarlas en cualquier momento.

Algunos extras interesantes son:

  • Tratamiento antirreflejos: Las mejores lentes son aquellas que están tratadas para evitar que los reflejos de las luces artificiales afecten a tu visión cuando las llevas puestas.
  • Tratamiento antielectroestático: Algunas lentes de gafas de cerca llevan también un tratamiento que elimina los reflejos provenientes de ordenadores, teléfonos, televisores o tablets.

Tipos de gafas de cerca

Existen, fundamentalmente, dos tipos de gafas de lectura:

  • Gafas que cubren todo el campo visual: Son gafas similares a las que se utilizan para solventar otros problemas de vista como la miopía o el astigmatismo. Son las más adecuadas cuando se padece algún otro tipo de patología previa, aunque también puedes optar por usarlas exclusivamente para la vista cansada. En ese caso, te recomendamos que apuestes por lentes progresivas, que se adaptan de forma que corregirán tu problema de vista de cerca pero te permitirán ver bien también de lejos.
  • Gafas estrechas, especialmente diseñadas para poder usarlas exclusivamente para leer o hacer tareas que requieran concentrar la vista en algún punto cercano, pero que dejan el resto del campo visual libre.