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¿Has sido diagnosticado recientemente como celiaco? La celiaquía o enfermedad celiaca se define como una afección autoinmune que daña principalmente al revestimiento del intestino delgado, causando la no absorción de los nutrientes necesarios en los alimentos por el ser humano. La aparición de celiaquía en los adultos está a la orden del día en España y por ello, es fundamental conocer y tener un seguimiento apropiado, a la par que continuo del caso. 

Así pues, la enfermedad celiaca puede aparecer en la vida adulta en cualquier momento. Manifestándose con afecciones de carácter digestivo o extradigestivas al entrar en contacto con alimentos que contienen la proteína “gluten” y formando parte de las enfermedades autoinmunes o de base inmunológica. 

En consonancia, si tomamos como referencia alguno de los datos facilitados por la Asociación de Celiacos y Sensibles al Gluten de Madrid en su 6º Encuentro con Pacientes Celiacos el pasado 27 de septiembre de 2022, podemos concluir que: 

  • Casi el 2% de la población total española es celíaca, alrededor de 900.000 personas.
  • La celiaquía en adultos es una enfermedad infradiagnosticada. Es decir, El 85% de los celiacos no lo saben o no han sido sometidos a pruebas de celiaquía. 
  • El 20% de los diagnósticos de celiaquía actuales se dan en personas de más de 60 años. 
  • La celiaquía en mujeres es mayor, por cada dos mujeres celiacas hay un hombre celiaco. 
  • Un 5% de los celiacos sufre celiaquía refractaria, la forma más peligrosa de la enfermedad. Aquella que no responde a dietas sin gluten y que puede llegar a originar linfomas. 
  • Y por último, un 4% de los diabéticos son celiacos

La complejidad del asunto hace que desde Distribuciones Ballester nos parezca interesante exponer los síntomas, el diagnóstico, así como los alimentos permitidos y no permitidos de la celiaquía en adultos para que tú o tus allegados afrontéis esta enfermedad con las mayores facilidades posibles. 

Síntomas de la celiaquía en adultos

De acuerdo a lo que refiere el Protocolo de Diagnóstico Precoz de la Enfermedad Celiaca del Ministerio de Sanidad, entre los síntomas más habituales de la enfermedad celiaca en adultos podemos encontrar: 

  • Diarreas crónicas. 
  • Dispepsia (dolor, malestar, incomodidad o pesadez en el estómago que pueden empeorar o no al comer). 
  • Dolor abdominal. 
  • Pérdida de peso. 
  • Síntomas que simulan el “síndrome del intestino irritable”. 
  • Vómitos o estreñimiento. 
  • Dolores óseos o articulares.
  • Parestesia (hormigueo) o tetania (espasmos musculares o temblores).  
  • Ansiedad, depresión o epilepsia. 
  • Esteatorrea (grasa en las heces). 
  • Distensión abdominal. 

Celiaquía y cansancio

La fatiga crónica o cansancio es una de las manifestaciones que se observa con frecuencia en pacientes con enfermedades crónicas inflamatorias o autoinmunes como la celiaquía. La sensación de falta de energía y agotamiento es una de las aflicciones más severas y problemáticas. 

De esta manera, la celiaquía y cansancio se relacionan dada la activación de la inmunidad innata. Algo que se deriva de la liberación de moléculas que llegan al torrente sanguíneo y se transportan al cerebro induciendo a respuestas por parte de los receptores que dan lugar a trastornos de la sangre que cuentan con un número inferior de glóbulos rojos. Disminuyendo el hierro necesario y apareciendo hasta incluso, anemia.

Uno de los alimentos naturales que recomendamos por proporcionarte un alto contenido en calcio y hierro es el alga wakame. De hecho, si quieres conocer un poco más sobre ello, escribimos sobre ello en otro artículo que te dejamos por aquí.

Cómo se diagnostica la celiaquía en adultos

Teniendo en cuenta todo lo anterior, el diagnóstico de la celiaquía en adultos es algo complejo. Los síntomas son tan variados que en muchas ocasiones lograr relacionar estos con la enfermedad celiaca es altamente dificultoso para los médicos.  

Por ello, lo ideal es seguir la norma o regla de las 5 pruebas del diagnóstico de la celiaquía. ¿En qué consiste? El paciente ha de cumplir 4 de ellas para ser considerado como persona celiaca. ¿Quieres conocer cuáles son las pruebas de la celiaquía?

Estas son las 5 pruebas a las que ha de someterse un celiaco: 

  • Identificar la presencia de sintomatología digestiva o extradigestiva. 
  • Someterse a pruebas serológicas en las que se encuentren anticuerpos positivos (aunque no siempre se eleven en celiacos). 
  • Igualmente, someterse a pruebas genéticas. 
  • Realizar una biopsia para comprobar el daño intestinal. 
  • Comenzar una dieta sin gluten. 

No obstante, desmembremos todas y cada una de ellas para así no perdernos la información al detalle que debes conocer para afrontarlas. 

1. Identificación de sintomatología de la celiaquía

En la edad adulta, los síntomas más habituales más allá de los intestinales son: las cefaleas, los problemas de fertilidad o los problemas cutáneos como la dermatitis. Además, se pueden dar problemas neurológicos o problemas relacionados con la tiroides.

Sin embargo, al presentar un abanico tan amplio de síntomas y enfermedades relacionadas, resulta realmente complicado despertar la sospecha para el médico únicamente con este primer punto, de que la problemática principal reside en la celiaquía.

Se precisan de más pruebas para poder derivar al paciente a un especialista. 

2. Test de anticuerpos para la celiaquía en adultos

Otro de los puntos que seguramente el profesional sanitario deba consultar es la realización de test de celiaquía en los que a través de la serología se puedan comprobar la existencia o no de anticuerpos relacionados con la celiaquía. Entre ellos, encontramos los siguientes: 

  • Anticuerpos antigliadina (AA): Quizás sean los menos utilizados y se encuentren más en desuso. No detectan la enfermedad, pero están dirigidos frente a la gliadina (un componente del gluten). 
  • Anticuerpos frente a péptidos deaminados de gliadina (APDG): En desuso también, pero útiles en el estudio de niños menores de 3 años.
  • Anticuerpos anti-transglutaminasa (ATG): El más empleado en las clínicas. 
  • Anticuerpos anti-endomisio (AEM): Útiles para confirmar la celiaquía sin recurrir a la biopsia (solo en edades infantiles). 

En todo caso, la realización de test de celiaquía no resulta efectiva en su totalidad, ya que los anticuerpos pueden resultar negativos y, sin embargo, la persona resultar celíaca. Por todo ello, el especialista debe seguir estudiando al paciente y realizar más pruebas para que en su conjunto certifiquen la enfermedad. 

3. Pruebas de celiaquía genéticas

La celiaquía en adultos requiere de una predisposición genética para desarrollarse. Actualmente, son dos genes del sistema HLA los que se señalan con una relación directa celíaca: 

  • El DQ2, presente en el 90% de los celiacos. 
  • El DQ8 que aparece en un 5% de los celiacos.

Efectuar una prueba de celiaquía genética es fundamental, puesto que nos ayudará a confirmar el diagnóstico apoyándonos en otras pruebas positivas. Aunque, es una prueba que por sí sola no podemos tomarla en consideración. 

Esto es algo que se sustenta en unas declaraciones de VivoLabs (Genyca), los cuales suscriben que: “Más del 30% de la población tiene genética compatible con la enfermedad celiaca, pero solo entre el 1% y 2% desarrolla la enfermedad. No obstante, si la prueba genética es negativa, podemos descartar al 99% la celiaquía”

4. Biopsia intestinal 

Si juntamos un test de celiaquía o serología positiva con una genética compatible, el siguiente paso a dar por parte del especialista seguramente sea el de proponerte una biopsia intestinal

Para determinar con exactitud el grado de lesión del intestino, se sigue la clasificación de Marsh. Una clasificación que va desde una escala Marsh 1 (lesión frecuente que no siempre indica celiaquía), hasta las lesiones más graves que indican atrofia vellositaria (pérdida o aplanamiento de las vellosidades intestinales). 

5. Dieta sin gluten

La llamada dieta sin gluten o DSG es el último paso o comprobante. Si al seguir durante un mínimo de 6 meses una dieta “0 gluten” se aprecia una clara mejoría en la inflamación intestinal (aunque esta tarde 2 años en desaparecer por completo), puede resultar un indicio de que el paciente definitivamente sea celiaco. 

Sufro celiaquía, ¿Qué no puedo comer?

Si ya eres un paciente que ha sido diagnosticado como celiaco, estos son los alimentos que por tu celiaquía no puedes comer

  • Harina de trigo, espelta, cebada, centeno, tritical (cereal híbrido) y avena. 
  • Panes y empanadas de harinas con gluten. 
  • Bolleria industrial. 
  • Pastas alimenticias (spaghetti, pasta de sopa, etc). 
  • Pan rallado. 
  • Galletas. 
  • Porridge (gachas). 
  • Cerveza.

Pero, ¿Qué otros alimentos pueden contener gluten y no lo sabes?

  • Alimentos precocinados o deshidratados: verduras, frutas y hortalizas precocinadas, verduras deshidratadas o congeladas, cremas de verduras envasadas, patatas prefritas, legumbres o germinados de soja en conserva y mermeladas. 
  • Preparados lácteos: leche en polvo, yogures, batidos de yogur, batidos de yogur con trozos de fruta, quesos preparados, en porciones o rallados y helados.
  • Preparados de pescado y huevo: surimis y huevo hilado o liofilizados.
  • Carnes procesadas y embutidos: elaborados con carne que emplean harinas, como hamburguesas, albóndigas y empanados. Embutidos y salchichas.
  • Salsas o pastillas de caldo: elaborados con hierbas aromáticas. 
  • Alimentos de venta a granel: cereales, legumbres y alimentos vendidos a granel por riesgos de contaminación por gluten. Especias a granel y molidas.
  • Bebidas: zumos industriales, licores cremosos, café soluble o de cápsulas, infusiones y preparados de chocolate.
  • Snacks y dulces: frutos secos fritos, higos deshidratados, gominolas, caramelos, golosinas, bombones y gelatinas.

Celiaquía en adultos: Alimentos permitidos 

Por último y como contrapartida, sabiendo todo lo anterior, una persona celiaca deberá estar siempre alerta y pendiente de lo que ingiere. Consultando el empaquetado de los alimentos y los ingredientes del etiquetado de los mismos. 

Lo que sí que está claro es que, la celiaquía en adultos no debe suponer un obstáculo siempre que se conozcan los alimentos permitidos. La persona celiaca debe consultar con un médico, especialista o dietista una dieta equilibrada y acorde a sus nuevas condiciones, para poder sobrellevar una vida lo más normal posible y en las mejores circunstancias. 

¿Te ha parecido interesante este artículo acerca de la celiaquía en adultos? Déjanos un comentario con tus opiniones e inquietudes y no dudes en confiar en Distribuciones Ballester para la adquisición productos naturales.