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¿A quién no le gusta la pasta? Este alimento característico de la dieta mediterránea es tan delicioso como versátil. Además, es fácil de preparar y un éxito asegurado entre los niños. El problema es que su consumo siempre se ha asociado con el aumento de peso, como ocurre con todos los hidratos de carbono.

Pero ¿es cierto que la pasta engorda? ¿O podemos comerla sin miedo ni remordimientos? Tenemos buenas noticias para ti. Existen varios estudios elaborados por nutricionistas que descartan la idea de que la pasta engorda o de que es un alimento poco saludable. Es más, su consumo se ha vinculado incluso con menores índices de masa corporal y menor perímetro abdominal.

La pasta está elaborada con harina, agua y, en algunos casos, huevo. Se trata de ingredientes básicos de la dieta mediterránea y su combinación da como resultado un alimento rico en hidratos de carbono, pero bajo en azúcares y grasas.

Entonces, ¿podemos decir que la pasta no engorda? Tampoco. La clave, como siempre, está en cómo comemos la pasta, cuánta comemos y con qué la acompañamos.

Cómo comer la pasta para no engordar

Los nutricionistas nos dan las siguientes claves para comer pasta de forma saludable:

Pasta integral

Las pastas elaboradas con cereales integrales son mucho más saludables que las elaboradas con harinas procesadas. El motivo es que en las harinas integrales se utiliza el grano completo, lo que hace que la pasta resultante tenga más nutrientes y, sobre todo, más fibra.

El consumo habitual de alimentos con fibra favorece la digestión y el tránsito intestinal y se ha vinculado con la reducción del riesgo de padecer enfermedades como el colesterol y la diabetes.

También es recomendable alternar pastas elaboradas con distintos tipos de cereales o incluso con legumbres. Así enriqueceremos nuestra dieta. En la actualidad puedes encontrar pasta de trigo, espelta, mijo, centeno, arroz, lentejas… La variedad es inmensa.

Las pastas ecológicas, que utilizan cereales en los que no se han utilizado fertilizantes ni otros productos químicos, son también una estupenda opción.

Al dente

Aunque parezca sorprendente, el punto de la cocción de la pasta también influye. Si la comemos al dente resulta más saludable que si la pasamos en exceso. Así la pasta llena más, hace trabajar a nuestro sistema digestivo, los hidratos e absorben de forma más lenta y se favorece el tránsito intestinal. Además, antes de consumirla es recomendable que eliminemos el exceso de almidón lavando la pasta después de cocerla.

Mejor con verduras

Hay que elegir bien la pasta, pero también es fundamental elegir bien con qué la acompañamos. Evidentemente, engordará menos si la acompañamos con verduras o carne magra que si le añadimos bacon, salchichas u otros procesados hipercalóricos.

Cuidado con las salsas

Uno de los principales motivos por los que la pasta puede engordar es porque solemos acompañarla casi siempre de salsas que contienen bastantes calorías, como tomate frito, nata o salsas de queso. Al tratarse de un alimento básico que combina con todo, al igual que le ocurre al arroz, tenemos tendencia a cargarlo de complementos que no siempre son saludables y que además aportan calorías innecesarias.

Existen alternativas más sanas y con menor contenido calórico, como las salsas de tomate natural o de yogur o la ensalada de pasta.

En su justa medida

La pasta no engorda, siempre que no nos demos un atracón. Los nutricionistas recomiendan raciones de pasta de entre 80 y 100 gramos al día. Hay que pesar la pasta en crudo, antes de cocerla y de añadirle los complementos.

No todos los días

Una dieta saludable es una dieta variada. Por eso lo recomendable es incluir la pasta como parte de una dieta equilibrada. Los expertos señalan que lo razonable es comer, como mucho, 3 o 4 raciones a la semana. No porque comer más no sea saludable, sino porque desplazaría a otros alimentos necesarios como las legumbres o las verduras.

Ya sabes, si eres amante de la pasta ahora puedes comer pasta sin ningún remordimiento porque es un alimento saludable y, si lo preparamos adecuadamente, puede ser incluso un aliado para ayudarnos a mantener la línea.

¿Te gusta la pasta? ¿Cómo sueles prepararla? Déjanos tu comentario.