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El colágeno es la proteína responsable de mantener nuestros huesos, articulaciones, piel, tendones y músculos fuertes y saludables. Se trata de una de las proteínas que necesitamos en mayor cantidad. De hecho, se estima que el colágeno supone hasta una cuarta parte del total de proteínas que tiene nuestro cuerpo.

Cuando somos jóvenes, nuestro cuerpo produce por sí mismo la suficiente cantidad de colágeno que necesita. Sin embargo, a partir de los 30 o 40 años, empezamos a producirla en menor cantidad de forma natural, por lo que es fundamental introducirla en nuestro organismo a través de alimentos ricos en colágeno o que ayuden al cuerpo a generarlo.

¿Sabes cómo añadir colágeno a tu dieta? Es más sencillo de lo que crees. Por lo general, basta con llevar una dieta saludable y equilibrada para conseguir los niveles óptimos de colágeno, ya que es fácil encontrar el colágeno natural en alimentos. Hay pescados, carnes, verduras y frutas con colágeno.

Si quieres saber qué alimentos contienen colágeno o sustancias que ayudan a nuestro cuerpo a producirlo, toma nota de nuestros consejos.

Además, también puedes ayudar a tu organismo a incrementar el colágeno con suplementos. Te explicamos qué son y en qué casos están indicados.

Alimentos con colágeno

Por suerte, el colágeno natural en alimentos se da de manera bastante frecuente y en productos de muchos tipos. Esto hace que sea más sencillo incorporar el colágeno a tu dieta. Basta con llevar una alimentación variada y saludable.

Para asegurarte de que estás dando a tu cuerpo el colágeno necesario o las herramientas para ayudarle a producirlo, no te olvides de incorporar a tu dieta:

Pescado azul

Entre los alimentos que aportan colágeno, destaca el pescado azul, en todas sus variedades: sardinas, boquerones, atún, caballa, salmón, etcétera.

El pescado azul es un gran aliado para cuidar la piel, los músculos y los huesos. Es rico en omega 3, un potente antioxidante que previene el envejecimiento celular y además contiene vitaminas esenciales.

Es recomendable incluir en la dieta una o dos raciones de pescado azul a la semana.

Ten en cuenta que la mayor parte del omega 3 del pescado se encuentra en las espinas (que no consumimos salvo en el caso de pescados pequeños como las sardinas o los boquerones) y en la piel. Por eso es recomendable no desechar la piel.

Carne

La carne es otro alimento rico en colágeno, por su elevado contenido en proteínas. Está presente tanto en las carnes magras como en las rojas, aunque las primeras son más saludables.

Dos raciones de carne a la semana son suficientes para ayudar al organismo a mantener los niveles adecuados de colágeno.

Huevos

Los huevos son también una gran fuente de proteínas, entre ellas el colágeno. Se recomienda el consumo de dos huevos a la semana.

Verduras y frutas con colágeno

Si has decidido limitar o eliminar de tu dieta las proteínas de origen animal, no te preocupes. Existen varias frutas y verduras que contienen elementos que ayudan a la producción de esta proteína por parte del organismo.

Entre las frutas con colágeno, destacan el limón y las fresas. Ambos son ricos en vitamina C, que actúa como un antioxidate natural, y además ayudan a la producción de colágeno.

También son interesantes en este sentido el tomate y el pimiento, hortalizas muy saludables. Ambos contienen una elevada cantidad de licopeno, un antioxidante natural que también ayuda a producir colágeno.

Lo mismo ocurre con la cebolla, en este caso por su alto contenido en azufre, que también estimula la producción de colágeno.

Lácteos

La leche de vaca y sus derivados tienen una merecida fama por su aporte de minerales como el calcio, cruciales para mantener unos huesos fuertes y sanos. Pero, además, son una fuente interesante de proteínas y, entre ellas, aportan dosis considerables de colágeno al organismo. Así que son un doble aliado para mantener unos huesos, músculos y articulaciones jóvenes y saludables.

Entre los lácteos se incluye la leche, el queso o el yogur. El hecho de tomarlos enteros o desnatados no afecta a su aporte de calcio, ni el de colágeno.

Frutos secos

Seguro que ya has oído hablar en muchas ocasiones de las bondades de los frutos secos para la salud, a muchos niveles. El principal motivo es que contienen ácidos grasos omega 3 que, como ya hemos explicado, son estupendos para mantener niveles adecuados de colágeno.

Ten en cuenta, eso sí, que los frutos secos son también muy ricos en aporte calórico, por lo que lo adecuado es tomarlos de forma regular, pero con moderación.

Gelatina

La gelatina es una gran aliada para mantener sanos los huesos, las articulaciones, la piel, el pelo y las uñas. Lo ideal es tomar gelatina neutra, que no tiene azúcar, ya que de este modo nos beneficiamos de todas sus propiedades sin añadir calorías a nuestra dieta.

Para endulzarla, se puede utilizar fruta natural y tomarla de postre.

Colágeno natural en alimentos y colágeno como suplemento

Añadir el colágeno a tu dieta es la mejor forma de asegurarte de que mantienes los niveles óptimos de esta proteína. Recuerda que la necesitamos en grandes cantidades y que cumple un papel fundamental para mantener sanas las articulaciones, los huesos, los músculos, la piel y los tendones, entre otras funciones.

Aprovechar el colágeno natural en alimentos a través de una dieta saludable y variada es la mejor opción. Pero cuando esto falla o cuando sometes a tu cuerpo a un excesivo desgaste de energía, puede ser necesario o recomendable un aporte extra a través de suplementos de colágeno.

A partir de los 30 años, al cuerpo le cuesta más sintetizar esta proteína y es por este motivo que comienza de forma natural y progresiva el envejecimiento a todos los niveles.

Los suplementos de colágeno se usan para prevenir y frenar el envejecimiento de la piel y también son muy utilizados por los deportistas, que ‘queman’ más colágeno del habitual al someter a sus músculos, tendones y huesos a una actividad constante.

Existen distintas preparaciones de colágeno como suplemento, para consumir de forma aislada o junto con otros elementos beneficiosos para el organismo, como el magnesio.