¿Sabías que las semillas de sésamo —esas pequeñas motas que ves en muchos panecillos— también dan lugar a un aceite lleno de aroma y personalidad?
El aceite de sésamo es un ingrediente versátil y nutritivo, capaz de transformar recetas gracias a su sabor distintivo y su perfil nutricional tan apreciado.
Tradicionalmente presente en la cocina asiática y de Oriente Medio, este aceite ha ido ganando terreno en España, donde aporta matices nuevos y amplía la riqueza culinaria de muchos platos.
Si quieres descubrir cómo usarlo, qué beneficios aporta y qué precauciones conviene tener en cuenta, en Distribuciones Ballester te contamos todo lo que necesitas para incorporarlo de forma segura y deliciosa a tu cocina diaria.
¡Allá vamos!
Aceite de sésamo: ¿para qué se usa?

El aceite de sésamo —o ajonjolí— se obtiene mediante el prensado de semillas previamente limpias y ligeramente tostadas. Su aroma profundo y su textura fluida lo convierten en un ingrediente ideal para realzar sabores y aportar personalidad a diversas elaboraciones.
Entre sus usos más habituales destacan:
- Guisos, aliños y marinados, donde aporta un toque aromático único.
- Ensaladas y platos fríos, gracias a su capacidad para integrarse con otros ingredientes sin enmascararlos.
- Salsas y preparaciones orientales o mediterráneas, aportando matices tostados y cálidos.
El método de prensado —en frío o en caliente— influye en el aroma final, conservando en ambos casos sus propiedades naturales.
¿A qué sabe el aceite de sésamo?
El aceite de sésamo y su sabor distintivo y característico puede variar en intensidad dependiendo de si el aceite proviene de semillas de sésamo tostadas o no tostadas:
- Aceite de sésamo tostado: sabor intenso, tostado y similar al de los frutos secos, ideal para resaltar el sabor de una amplia variedad de recetas. Es particularmente popular en platos que requieren un toque de profundidad y complejidad en el sabor, como guisos, salsas y aderezos.
- Aceite de sésamo no tostado: sabor más suave y delicado en comparación con su versión tostada. Aporta un toque sutil que puede complementar otros ingredientes sin dominar el plato, por lo que resulta perfecto para ensaladas y platos fríos.
Propiedades del aceite de sésamo para cocinar

El aceite de sésamo destaca por su interesante composición nutricional y por su capacidad de enriquecer tanto el sabor como el valor saludable de las preparaciones.
Entre sus propiedades más relevantes:
- Rico en ácidos grasos esenciales: el aceite es rico en ácidos grasos esenciales como los omega-6 y omega-9, que son fundamentales para mantener una dieta equilibrada y saludable.
- Versatilidad en la cocina: su textura fluida y su sabor permiten una integración perfecta con otros ingredientes, aportando un toque distintivo a cada plato.
- Alta resistencia al calor: el aceite es conocido por su alta resistencia al calor, lo que lo hace ideal para cocinar a altas temperaturas sin descomponerse ni perder sus propiedades nutritivas.
- Propiedades antioxidantes: el aceite contiene antioxidantes naturales, que ayudan a conservar los alimentos y aportan beneficios para la salud al combatir los radicales libres.
- Excelente fuente de vitaminas y minerales: entre las vitaminas que aporta se encuentran las A, D, C, E y B, mientras que los minerales incluyen cinc, hierro, calcio y magnesio.
- Calorías: contiene aproximadamente 120 kcal por cucharada (13,6 g de grasa), lo que es comparablemente mejor a otros aceites vegetales saludables.
En definitiva, el aceite de sésamo es un complemento nutritivo y sabroso para una cocina variada.
Contraindicaciones del aceite de sésamo para cocinar (alergias)

Aunque es un producto seguro para la mayoría de personas, conviene tener en cuenta ciertas contradicciones:
- Alergias: las personas con alergia al sésamo deben evitar consumir este aceite, así como cualquier producto que contenga sésamo. Las reacciones alérgicas pueden ser severas, incluso con pequeñas cantidades de sésamo.
- Contaminación cruzada: en hogares donde hay personas con alergia al sésamo, es crucial evitar la contaminación cruzada. Se recomienda usar utensilios de cocina y cubiertos separados exclusivamente para las personas alérgicas.
- No adecuado para freír: el aceite de sésamo para cocinar se emplea para realzar sabores, no para freír, ya que puede perder gran parte de sus propiedades a altas temperaturas.
- Interacciones con medicamentos: las personas que están tomando ciertos medicamentos deben consultar con un profesional de salud antes de incorporar el aceite en su dieta, puesto que puede haber incompatibilidades e interacciones no deseadas.
¿Cómo se usa el aceite de sésamo?
En la práctica, el aceite de sésamo para cocinar ha encontrado su lugar en la gastronomía española, donde aporta un toque único y distintivo a las recetas.
Entre los usos más habituales se destacan:
- Aliños y aderezos: se usa frecuentemente en vinagretas y aderezos para ensaladas, proporcionando un sabor característico que realza los vegetales frescos.
- Marinados: este aceite es ideal para marinar carnes y pescados, infundiéndoles un sabor profundo y aromático.
- Platos calientes: se agrega a guisos y sofritos al final de la cocción para preservar su sabor intenso y único. Por ejemplo en pistos o escalivada.
- Repostería: en la elaboración de galletas y pasteles, el aceite de sésamo aporta una nota tostada que complementa ingredientes como el chocolate y las nueces.
- Salsas: utilizado en salsas como la romesco, donde su sabor a frutos secos puede transformar y enriquecer la preparación.
- Acabado de platos: un chorrito de aceite de sésamo sobre verduras asadas o mariscos a la plancha justo antes de servir añade un toque final distintivo y elegante.
No obstante, si todavía no conoces recetas con semillas de sésamo como tal, por aquí te dejamos una serie de platos fáciles y deliciosos que no debes perderte.
Preguntas frecuentas sobre el aceite de sésamo
Por término medio, el aceite de sésamo caduca tras uno o dos años si se almacena correctamente sin abrir. Una vez abierto, su calidad se mantiene durante unos 6 meses.
Después de la fecha de caducidad, el aceite puede conservar su calidad por algunos meses más si se ha mantenido en buenas condiciones, pero es esencial verificar señales de rancidez antes de usarlo.
Los signos de que el aceite se ha echado a perder incluyen cambios en el olor, sabor y apariencia, volviéndose rancio y menos agradable al consumo.
Para mantenerlo en óptimas condiciones:
– Guárdalo en un lugar fresco y oscuro.
– Usa un envase de vidrio oscuro.
– Manténlo bien cerrado y alejado de fuentes de calor u olores intensos.
Así prolongarás su frescura y evitarás su oxidación.
El aceite de sésamo es considerado una opción saludable gracias a su contenido de grasas buenas, antioxidantes y micronutrientes esenciales. Contribuye a la salud cardiovascular, ayuda a proteger las células del daño oxidativo y aporta energía de calidad, siempre dentro de una dieta equilibrada.
El resumen del experto
- El aceite de sésamo es un ingrediente con mucho sabor, tradición y beneficios nutricionales, ideal para una cocina variada y saludable.
- Su uso en recetas permite explorar nuevos matices culinarios y enriquecer la alimentación con un producto natural y aromático.
- Gracias a su perfil de grasas saludables y antioxidantes, puede ser un buen aliado dentro de una dieta equilibrada, siempre consumido con moderación.
- Es importante tener en cuenta posibles alergias al sésamo y revisar su correcta conservación para mantener intactas sus propiedades y su sabor.
Si te interesa seguir incorporando alimentos saludables a tu día a día, en Distribuciones Ballester puedes encontrar distintas opciones de alimentación natural de calidad.



