La falta de ejercicio físico, la ansiedad y el aburrimiento han hecho que la mayoría de nosotros hayamos cogido algunos kilos de más durante el confinamiento. Y el hecho de que el fin del confinamiento haya coincidido con el verano y las vacaciones, momentos en los que solemos cometer más excesos con la comida, no ayuda precisamente. ¿Es tu caso?
Llevar una dieta sana y equilibrada diariamente que compense los excesos puntuales y retomar cuanto antes las rutinas de ejercicio físico son las claves para recuperar la forma y volver a tener un peso saludable. En este camino, hay ciertos alimentos y bebidas que pueden ayudarte con el proceso. Es el caso de los tés e infusiones.
Existen muchos tipos de tés e infusiones que ayudan a recuperar la línea por su capacidad para quemar grasas y evitar que acumulemos líquidos, entre otras propiedades. ¿Quieres saber cuáles son los mejores tés para adelgazar después del confinamiento? ¿Y las mejores infusiones para perder peso? Toma nota.
Tés para adelgazar
Todos los tés se obtienen de la misma planta, la Camellia Sinensis, pero existen más de un centenar de tipos o variedades, cada una con unas propiedades distintas.
Si lo que buscas son los mejores tés para adelgazar, éstos son los que te interesan:
Té verde
Sin duda, el té verde es la variedad con mayores propiedades para ayudarte a perder peso. Existen distintos estudios que vinculan la ingesta regular de té verde con la reducción de la grasa acumulada en el cuerpo, el tejido adiposo. Por eso es común tomar té verde para adelgazar.
La clave de estas propiedades desengrasantes es su elevado contenido en catequinas, antioxidantes que son capaces de actuar sobre el metabolismo, acelerando la quema de grasas.
Té rojo o Pu Erh
El Pu Erh, que en España se conoce como té rojo, es una variedad muy exclusiva de té que muchos consideran un superalimento por sus magníficas propiedades. Entre ellas, el té rojo ayuda a mantener la línea porque es depurativo, reduce los niveles de azúcar en sangre, facilita la digestión y la función hepática, quema grasas y previene y controla el colesterol.
Té negro
El té negro, de sabor intenso, tiene reconocidas propiedades en el control del colesterol y las grasas. Además, es una bebida idónea para tomarla antes de comer o durante las comidas, porque facilita las digestiones.
Este té tiene una alta concentración de cafeína y también de flavonoides, un antioxidante que se asocia con la pérdida de grasa y de peso.
Té blanco
El té blanco, que se elabora con las hojas más tiernas, tiene infinidad de propiedades beneficiosas para la salud. Entre ellas, destaca su elevada concentración de catequinas, similar a la del té verde. Esto hace que sea capaz de acelerar el metabolismo y quemar grasas.
Infusiones para perder peso
El té no es la única infusión que puede ayudarte a adelgazar. Existen otras muchas plantas que, infusionadas, tienen notables propiedades relacionadas con la pérdida de peso.
Cola de caballo
La infusión de cola de caballo destaca sobre todo por su poder diurético. Es decir, que nos ayuda a eliminar el exceso de líquidos. Contiene silicio, que ayuda a depurar toxinas y purificar el organismo.
Alcachofera
La infusión de alcachofera tiene propiedades depurativas y desintoxicantes. Es una gran aliada del aparato digestivo, sobre todo del hígado y la vesícula biliar. También ayuda a reducir las grasas y el colesterol.
Abedul
La infusión de abedul también es útil para depurar el organismo, ya que es diurética y ayuda a eliminar toxinas. Como ocurre con las que hemos destacado previamente, también actúa reduciendo el colesterol e impidiendo la acumulación de grasas.
Ortosifón
Esta infusión poco conocida es una de las que mayor potencial diurético tiene. Ayuda a eliminar el exceso de líquido, pero no los nutrientes esenciales, como los electrolitos.
Bardana
La infusión de bardana ayuda a perder peso por su capacidad saciante. Esto es así porque contiene inulina, un carbohidrato que tiene la capacidad de aumentar de volumen cuando se ingiere.
Garcinia
Esta planta tiene también un elevado poder saciante. Además, ayuda a evitar que los hidratos de carbono se conviertan en grasas.
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