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Seguro que alguna una vez has tomado manzanilla para aliviar un malestar estomacal o tila para calmar los nervios. La fitoterapia, es decir, el uso de plantas con fines terapéuticos, es un recurso que el hombre comenzó a aprovechar desde hace milenios y que hoy en día sigue utilizando. Pero ¿Hasta qué punto es eficaz la fitoterapia? ¿Cuáles son los beneficios y riesgos de las plantas medicinales? Sigue leyendo y lo descubrirás.

¿Qué es la fitoterapia?

La fitoterapia es la utilización de plantas con fines terapéuticos, es decir, para prevenir o curar dolencias, molestias o enfermedades. El ser humano descubrió hace varios milenios las propiedades terapéuticas que tienen algunas plantas. De hecho, el primer escrito que hace referencia a la fitoterapia es una tablilla de arcilla datada en el año 3.000 a. C.

La evolución de la ciencia y la tecnología permitió el desarrollo de la farmacología química o sintética de gran precisión y eficacia. No obstante, en todo el mundo siguen utilizándose las plantas con fines terapéuticos, tanto desde el punto de vista preventivo como desde el curativo, para calmar o curar distintas dolencias y también como parte de la farmacología sintética.

La seguridad y la eficacia en la fitoterapia

Las propiedades medicinales de las plantas y su eficacia está más que demostrada. El hecho de que actualmente dispongamos de medicinas sintéticas muy desarrolladas y específicas no resta eficacia al uso de la fitoterapia para abordar determinadas molestias, dolencias o enfermedades.

De hecho, hay que tener en cuenta que muchos medicamentos sintéticos están elaborados a partir de extractos de plantas medicinales, que siguen usándose de forma frecuente en la farmacología más avanzada. Hemos avanzado mucho desde la antigüedad. Ahora lo sabemos todo sobre las propiedades de cada planta y en qué proporciones o combinaciones utilizarlas para obtener de ellas los máximos beneficios.

Está claro que hay enfermedades que no pueden tratarse ni curarse exclusivamente con fitoterapia, pero también es innegable que la fitoterapia resulta tremendamente eficaz en algunos campos de la medicina y /o como complemento o integrante de la farmacología sintética.

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La fitoterapia se basa en el conocimiento profundo de las plantas, su composición y sus propiedades. Por eso no podemos tomárnosla a la ligera y utilizar las plantas con fines curativos sin disponer de este conocimiento. Algunas plantas son beneficiosas para la salud si las utilizamos bien, pero pueden resultar incluso peligrosas si no sabemos manejarlas. 

Por eso, lo mejor es confiar siempre en los expertos y especialistas en fitoterapia a la hora de elegir y utilizar los remedios más adecuados para cada dolencia o enfermedad. Existen numerosas marcas especializadas en el desarrollo de remedios de fitoterapia testados, seguros, fiables y eficaces. Remedios que encontrarás en los mejores herbolarios, como Distribuciones Ballester.

Principales usos y beneficios de la fitoterapia

La fitoterapia se usa hoy en día para el tratamiento y prevención de numerosas molestias y enfermedades. Ha demostrado ser especialmente beneficiosa y eficaz su uso:

  • Digestivo: Hay numerosas plantas con propiedades digestivas. Nos ayudan a hacer la digestión y también a regular el tránsito intestinal o aliviar dolencias o molestias vinculadas con malas digestiones. Como puede ser el dolor de estómago, el ardor, la flatulencia o el estreñimiento. Entre ellas, destacan la manzanilla, el anís, el plantago, la alcachofa o el cardo mariano.
  • Estimulante: Muchas plantas contienen sustancias estimulantes, que favorecen la atención, la concentración y la memoria. Es el caso del té, el café, el mate, el gingko o el guaraná.
  • Relajante o regulador del estrés: Hay plantas que nos ayudan a mantener la calma, relajarnos o que favorecen la producción de endorfinas, como la maca, la lavanda, la tila o la valeriana.
  • Inmunológico: Hay muchas plantas con propiedades antibacterianas y antivíricas, que ayudan a nuestro sistema inmunitario a hacer frente a estos agentes infecciosos. Como, por ejemplo, el ajo, la equinácea o la uña de gato.
  • Muscular u óseo: Entre las plantas que mejor funcionan para tratar dolencias de los músculos o los huesos destacan la cúrcuma, el sauce o la boswellia.
  • Respiratorio: Uno de los principales usos de las plantas medicinales en la medicina actual, es el tratamiento de enfermedades de las vías respitatorias. Plantas como el tomillo, la menta, la flor de saúco o la equinácea, entre otras, han demostrado su eficacia en este campo.

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