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De este año no pasa. Si llevas tiempo diciéndote que necesitas tomarte más en serio tu salud y tu bienestar, no esperes más, ahora es el mejor momento para animarte a hacerlo. Año nuevo, vida nueva. Con el cambio de año todos nos planteamos distintos propósitos con los que queremos mejorar a todos los niveles y, sin duda, no hay mejor propósito que el de llevar una vida más sana. ¿Quieres saber cómo? Toma nota de nuestros 10 propósitos para empezar el año de forma saludable.

1. Haz algo de ejercicio cada día

Dicen que quien mueve las piernas, mueve el corazón. Y es que uno de los grandes enemigos de la vida saludable es el sedentarismo. Hacer algo de ejercicio físico cada día tiene infinidad de beneficios.

Para empezar, la actividad física nos mantiene en forma y nos ayuda a eliminar tanto grasas como toxinas. El ejercicio es clave para mantener un peso saludable y evitar enfermedades como el colesterol o los accidentes cardiovasculares.

Hacer ejercicio con moderación fortalece nuestros músculos y protege nuestros huesos. Además, nos hace sentir mejor al segregar serotonina, la hormona de la felicidad.

No hace falta, ni es recomendable, que pases de no hacer nada a correr maratones. Un buen propósito saludable de año nuevo es empezar poco a poco con pequeños ejercicios, como caminar a buen paso, subir y bajar escaleras o hacer tablas de ejercicios suaves, e ir incrementando la intensidad conforme nuestro cuerpo se va adaptando a la actividad física.

2. Come más verduras y fruta

El otro gran pilar de la vida saludable es, sin duda, la alimentación. Actualmente, la mayoría de los españoles tienen déficit de frutas y verduras en su dieta diaria y, en cambio, comen demasiada carne e hidratos de carbono procesados.

Un propósito de año nuevo para una vida sana es incrementar el porcentaje de verduras y frutas de tu dieta diaria. Empieza aumentando la cantidad de las que más te gustan y poco a poco ve probando e incorporando otras nuevas, para aprovechar mejor las propiedades de cada una de ellas.

Un truco para saber si estás consumiendo suficiente variedad de verduras es fijarte en su color. ¿Solo comes verduras verdes? Es el momento de incorporar otras rojas, como el pimiento, naranjas, como la calabaza, o blancas, como la coliflor, por poner algunos ejemplos.

Otro truco es optar por las verduras y las frutas de temporada, para ir variando el consumo en función del mes o de la estación del año.

3. Apuesta por las legumbres

En la dieta mediterránea las legumbres tienen un puesto destacado y el motivo es que son alimentos con infinidad de propiedades beneficiosas para la salud. Lentejas, garbanzos, alubias… La variedad de legumbres a nuestro alcance es enorme y existen infinidad de formas de prepararlas. Anímate y apunta como propósito de año nuevo consumir legumbres al menos tres veces por semana.

4. Incorpora algún superalimento a tu dieta base

Quinoa, chía, bayas de goji, algas, moringa, jengibre… Los llamados ‘superalimentos’ están de moda y su lista no deja de crecer. Se trata de alimentos con magníficas propiedades ultraconcentradas con interesantes beneficios para la salud.

No se trata de tomarlos todos, ni de volverse loco u obsesionarse con el tema, pero no está de más incorporar al menos uno de ellos al día, e ir variando. Ten en cuenta que el aceite de oliva virgen extra, el cacao puro, el ajo o el pescado azul son también ‘superalimentos’, aunque sean tan comunes que a veces no sepamos apreciarlos adecuadamente.

5. Bebe más agua

Mantenerte hidratado es fundamental para la salud. Antiguamente se decía que es recomendable beber al menos 8 vasos de agua al día, es decir, aproximadamente dos litros. En la actualidad, muchos expertos huyen de estas fórmulas tan genéricas, ya que cada individuo tiene unas necesidades específicas. No obstante, lo ideal es beber agua no solo en las comidas, sino durante todo el día. Un truco es llevar siempre una botella contigo y acostumbrarte a ir bebiendo poco a poco. Además, así podrás controlar mejor lo que bebes al día.

6. Toma una o varias infusiones al día

Las propiedades del té en cualquiera de sus variedades están más que demostradas. Al igual que las propiedades de la infinidad de plantas para infusionar que tienes hoy en día a tu disposición en tu herbolario. Si buscas un propósito saludable para este año, adopta la costumbre de tomar al menos una infusión al día y ve variando para aprovechar todos sus beneficios.

7. Más ‘real food’ y menos comida procesada

El movimiento ‘real food’, que apuesta por la comida real, la que se obtiene directamente de la tierra o de los animales, cobra cada vez más fuerza. Y es que la comida ultraprocesada está repleta de conservantes, sal azúcares y otras sustancias que no son precisamente beneficiosas para la salud.

8. Medita o haz yoga

La meditación y el yoga son dos ejercicios que te ayudarán a encontrarte mejor tanto física como psicológicamente. Párate, relájate y dedica unos minutos al día a concentrarte en ti y en tu cuerpo.

9. Mantén a raya el estrés y la ansiedad

Es un hecho que cada vez vivimos todos con más estrés y ansiedad, dos grandes enemigos de la vida saludable. No es fácil deshacerse de ellos, pero la meditación, la relativización, el ejercicio o incluso la ayuda profesional si la necesitas pueden ayudarte a conseguirlo. Ponerte como objetivo para este año reducir tu estrés es la mejor forma de tomártelo en serio y tomar cartas en el asunto.

10. Duerme bien

Dormir bien es crucial para sentirte bien y estar sano. La cantidad de sueño es tan importante como la calidad. Dormir del tirón, sin interrupciones es la única forma de que nuestro cuerpo se relaje por completo y descansemos lo que necesitamos. Para relajarse antes de ir a dormir es recomendable evitar la televisión y apostar por la lectura, la meditación o el ejercicio moderado. Hay complementos alimenticios naturales e infusiones que pueden ayudarnos.

¿Qué opinas de nuestros propósitos de año nuevo para una vida saludable? ¿Añadirías alguno más? Deja tu comentario.